Los Floggers

No sé si alguna vez tuvieron este sentimiento. Podría decirse que es el resultado de meter en una licuadora a la tristeza, al odio desmedido, a la bronca descomunal, y a la decepción.

Así me siento, esto es lo que me produjo haberme enterado de que en este mundo en el que vivo, existen personas que se hacen llamar “Floggers”.
Maldición eterna a aquel que me abrió los ojos, y me pidió este análisis. Maldito egoísta, si sabia que eran tan detestables se los hubiese fumado él solo.

Mi literatura, mi punto de vista, y mi opinión, las llevo adelante casi como si fuese un trabajo. Por eso ayer me acerque al abasto, con el fin de introducirme en este mundo nuevo en el que habitan “Floggers”, “Emos”, “Hip Hop” y “Rockabillies” entre otros.

(Si tuviese que definir a loa floggers en un corta oración para el diccionario de la real academia española, creo que escribiría:
Flogger: La personalización y encarnación de la estupidez llevada al extremo. Pero no la estupidez lucida, sino borracha y alucinando.)

La fiesta consistía en que la señorita que se da a conocer como “Cumbio”, iría a “Bautizar” una zapatilla gigante en las escalinatas del shopping abasto.
El ambiente estaba como adentro de un sauna, a medida que iba caminando, las gotas me caían y la presión me bajaba.

Jamás pensé en encontrarme con lo que me iba a topar. Es mas, sospechaba que era una exageración de los medios para tapar la falta de noticias.
Cuando por fin llegue, sentí que me moría. Una depresión incontrolable se apodero de mi persona, y casi sentí ganas de matarme.
Chicos y chicas de todas las edades, vestidos igual, con un peinado maquiavélico, y disfrazados de teletubbies se pavoneaban entre ellos hablando un idioma que poco entendí.

Había deformados de todos los colores. Estaban los que creían que eran hiphoperos, y citaban muchísimo en sus cánticos improvisados a la palabra “cultura”, como si alguna vez la hubiesen conocido.

Por otro lado había una banda loca de psicópatas vestidos de negro conocidos como “Emos”. Estos nenes que se pelearon con sus padres y decidieron vestirse de bandera anarquista, no me deprimieron tanto como los rockabillies.
Los últimos nombrados, son tipos grandes, personas de treinta y pico años. Se visten como roqueros de los años cincuenta, como personajes sacados de la película “Grease”. Algo totalmente inconcebible.

Por ultimo, estaban en un triple de numero a todos los demás, los floggers. Uno no puede identificar bien cual es mujer y cual es hombre, pero quiero recalcar afirmar que absolutamente todos los floggers son putos.
Por otro lado, el 50% de las floggers son lesbianas. No es que esto este mal, simplemente me llamo poderosamente la atención, la desesperación por ridiculizarse y por pertenecer a algo.

Por otro lado, y haciendo un análisis sincero y detallado, creo que al fin y al cabo, este es el país que nos merecemos.
¿Por qué digo esto?. Por que el nacimiento de la estupidez masiva no es un hecho aislado, es algo que nuestro país viene mamando hace años, y he aquí el resultado.
Cosecharas tu siembra, dirían algunos, y yo simplemente asiento con la cabeza.

Recuerdo que hace un tiempo atrás, el presidente Chávez decidió prohibir en su país la música del genero “Reggaeton”. Cuando le consultaron la razón de tan insólita censura, contesto que “Quiero sacar la estupidez de las calles, y eso solo estupidiza a las personas”.
Jamás estuve de acuerdo en nada con este señor, pero debo decir que tampoco estuve tan de acuerdo con nadie en su medida y en su declaración.

¿Adónde creían los dueños de la FM 99.9 que nos iba a llevar la música de Avril Lavigne?. ¿Adónde creía el señor Marcelo Tinelli que nos iba a llevar su “Bailando por un sueño”?. ¿Adónde pensó Telefe que nos iba a llevar Popstars?.

A esto, este es el resultado. Y aunque suene extremista, estos son los principales responsables de que el país se hunda y flote en la misma mierda que ellos defecan. No solo somos un presente desastroso, sino que ayer, me di cuenta que tenemos un futuro mucho peor.

Esto va de la mano con “La Generación Batacazo” de la cual hable en otro post. La sociedad argentina es una larga y extensa cola aguardando entrar a una casa de quiniela.
Hemos engendrado parásitos al por mayor, mostrando que el esfuerzo de nada sirve.
Ya desde chicos, las personas no sueñan con estudiar muchísimo y ser los mejores médicos. Sueñan con dejar el colegio a los trece, aprender a sacarse los mocos con el codo y conseguir un contrato televisivo que los catapulte a la fama.

No esta mal ese pensamiento, dado que la doctrina distribuida en nuestro país, es una de las más primitivas del mundo.
La ley esta hecha para el ladrón, a la fama se llega con un buen ojete y un par de mamadas de pija, los títulos universitarios se compran, los jugadores de fútbol (Personas mejores pagas del país) no saben leer ni escribir, y así podría seguir hasta mañana enumerando personas que llegan a la fama sin poder hablar siquiera su propio idioma.

Los Floggers, son el cáncer, el castigo a la sociedad por el daño constante. ¿O acaso alguien pensó que nos la íbamos a llevar de arriba?.

Sin embargo, no quiero catalogar a estos retrasados mentales de victimas, ya que las decisiones que uno toma en la vida, deben ser correctas y analizadas por cada uno. Por ende, seria estúpido deslindarnos de su cerebro de maní, y verlos como perros mojados.

Estos trogloditas, tan desesperados están por pertenecer tan solo por no quedarse fuera, que han hecho una tribu urbana sin ningún fundamento alguno mas que el de reunirse y aceptarse entre todos.
No existe acto más triste que el de la persona estúpida intentando camuflarse en la sociedad con el fin de reclamar sus derechos civiles.

ESTO son los floggers. Son uno de los últimos escalones dentro de la pirámide la dignidad humana.
Al menos otras personas deciden vestirse de determinada manera, peinarse por determinada manera, por un partido político. ALGO.

Pero no, estos parásitos no tienen razón de ser alguna, y es por eso que son una de las plagas más encolerizantes que vi en mi vida.

Propongo de inmediato la encarcelación de estos orangutanes desenfrenados y la instalación de una planta productora de sandwiches de miga para que trabajen como esclavos de sol a sol.
Ya esta, nos equivocamos. Hemos causado la erosión de estos hongos venenosos a la sociedad. Pero, ¿Por eso debemos comerlos?. Aprendamos de una vez, y usemos las cosas malas para fines buenos.

Que alguien se digne a juntar firmas para obligar al estado a colocar, como dije antes, una fabrica descomunal de sandwiches de miga.
Podría ser en una isla desierta, adonde mandar a todos estos mogolicos, y que un látigo picante y doloroso en la espalda, los ponga a llevar adelante maquinas infernales, solo con el fin de que las personas que SI nos merecemos la libertad, podamos comer tostados de jamón y queso sin limite alguno